5 mitos sobre la intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa es una palabra que todo el mundo ha oído, pero que sigue siendo un misterio para muchos. Vamos a abordar 5 de los mitos y conceptos erróneos más comunes.
La intolerancia a la lactosa no existía hace 20 años
Seguramente ya habrás oído a la gente decir que “la intolerancia a la lactosa, al gluten y toda esa porquería es solo una moda para vender más”. La intolerancia a la lactosa ha empezado a aparecer en nuestras conversaciones en los últimos años. Y es que el conocimiento sobre esta enfermedad todavía bastante misteriosa ha aumentado mucho en los últimos años. Eso no significa que la enfermedad no existiera hace 20 años. Tenemos suerte de que la ciencia y la investigación hayan evolucionado para ayudarnos a ponerle nombre a síntomas que la gente ha experimentado durante décadas.
La intolerancia a la lactosa es una alergia a la leche.
Una intolerancia y una alergia son dos cosas diferentes. Si bien hay personas alérgicas a la leche y a los productos lácteos, no necesariamente son intolerantes a la lactosa. Una alergia es una reacción del sistema inmunitario contra una determinada sustancia. Una intolerancia, en nuestro caso a la lactosa, es la incapacidad del cuerpo para procesar ese alimento. El cuerpo no produce suficiente lactasa, la enzima que descompone la lactosa en azúcar, y por lo tanto, sentirás síntomas cuando la lactosa no digerida transite por tus intestinos.
El único síntoma de la intolerancia a la lactosa es la hinchazón.
Sí y no. La hinchazón es sin duda el síntoma más común que aparece en personas con intolerancia a la lactosa, pero no es ni de lejos el único. La lista es larga y la frecuencia varía: gases, diarrea, estreñimiento, eczema e incluso depresión.
Soy intolerante: necesito eliminar todos los diarios.
Eso depende totalmente de ti, pero definitivamente tienes opciones que puedes explorar antes de eliminar por completo los lácteos. Muchos supermercados ahora ofrecen productos sin lactosa, que son productos normales a los que el fabricante les ha agregado la enzima lactasa para eliminar la lactosa antes de que ingieras el producto.
También puedes probar a tomar suplementos de lactasa antes de ingerir lactosa para facilitar su digestión. Si quieres probarlo, visita nuestra tienda y echa un vistazo a nuestras pastillas de lactasa.
Los productos lácteos solo están presentes en la leche, el yogur, el queso y la crema.
¡Eso es lo que uno pensaría y esperaría! Lamentablemente, la lactosa se esconde en muchos productos en los que no esperaría encontrarla. Los más sorprendentes son las salchichas, los copos de maíz, los batidos de proteínas o los medicamentos. Al principio puede parecer fácil evitar los productos lácteos, pero no es una tarea sencilla. A los fabricantes les encanta añadir leche en polvo a sus productos industriales para hacerlos más suaves. Las compañías farmacéuticas la añaden en pastillas para ayudar a mantener unidas las sustancias activas.